Hoy
¡Bienvenida! Te has dejado atravesar por lo inevitable,
lo estás haciendo sin resistencia,
Veo veo, qué ves…

Entre vos y yo
La luna y las flores ha perdido todo sentido
Y ese mismo era su sentido.
Los ojos bien abiertos, porque hay que ver el augurio,
la profecía estaba escrita.
Poesía para sentirla
No no no – Sí, sí, sí.
La contradicción del fuego después del agua
¿cómo es posible?
Pues como la vida misma el mundo es
Colorín colorado este cuento se ha acabado
No, cuéntame otro por favor
Okey, el de la pasión
¡Bienvenida! Te has dejado atravesar por lo inevitable,
lo estás haciendo sin resistencia,
lo que antes hacías con queja, y entonces ni te dabas cuenta
pues tu pasión está siempre aunque escondida
es inherente a la energía femenina
y lo masculino la muestra, hace el show off de ella
la femenina queda manifiesta
las miradas atrapas, enclaustras desenclaustras
lo que era preso se libera y lo que andaba suelto al calabozo
que se escabullirá entre las rocas
Estás como poseída hoy,
y todo se ha transformado en poesía
pues los mensajes están en las sincronías
que tu mente ya no intercede y acepta
y esos significados no necesitan palabras
pero a ti que algo de ellas amas
las reúnes y hablas el lenguaje humano
para decir lo que ves del misterio
lo que ves adentro
y ahora… también afuera.
Este es el tercer capítulo, el de la manifestación,
el pasaje de la energía al cuerpo
de lo invisible al mundo
del otro plano a este presente
de los sueños a los proyectos
de los deseos a los cumplidos
de tus buenas intenciones a la paz auténtica
de la limpieza a la buena suerte
de los desamores a nuevos enamoramientos
de las peleas y discusiones a los amigos
de los vínculos a las conexiones
de la electricidad a la chispa
y aquí me quedo
para que tú me digas,
cuál es el pasaje
Veo veo, qué ves…